[ Liceo Barros Borgoño ]

Edificio que en su inicio albergaba a la Escuela Normal de Perceptoras N° 3 de Santiago, hasta el 26 de enero de 1929, cuando por decreto presidencial se traslada al Liceo Manuel Barros Borgoño a esas dependencias. Se mudan de la calle San Francisco a este edificio de ladrillos, debido a un aumento en la matrícula. Esto responde a un proceso general iniciado a principio de 1920; hay más acceso a la educación debido a la inversión pública, intervención estatal y aumento en la calidad de vida de las personas. Esto implica la necesidad de un establecimiento más amplio. El liceo quedó emplazado a cuadras del Matadero de la provincia de Santiago, en las cercanías de la calle Franklin y Bío-Bío, centro neurálgico del conocido Barrio Matadero, el cual es caracterizado por una gran actividad comercial. Al estar en este barrio adquirió el sobre nombre de “Universidad de Matadero”. En el terremoto de 1985, sufrió considerables daños, los cuales obligaron a que se cambiara el establecimiento al local del Liceo 7 de Niñas, y luego a la Escuela Básica en calle Tocornal. En 1988 se vuelve al edificio en San Diego, tras una larga lucha estudiantil y docente por recuperar el inmueble; el cual estaba a punto de ser entregado a Carabineros. El 6 de febrero de 2006 fue declarado monumento nacional. En el terremoto del año 2010 volvió a sufrir daños, lo cual implicó el traslado del alumnado nuevamente al establecimiento en calle Tocornal. Hoy el edificio sigue siendo ocupado por la institución, con una superficie construida de 4.890 metros cuadrados, siendo un símbolo de orgullo y tradición, ya que en sus paredes se enmarcan los ya, 108 años de historia.