[ Iglesia y Convento San Francisco de El Almendral ]

A mediados del siglo XVIII, en torno a la capilla de Nuestra Señora del Rosario y con el nombre de Montecinos, nace el pueblo de El Almendral. Por entonces esta zona precordillerana experimentaba un auge basado en la producción agrícola y ganadera, el cual llevó a la fundación de las localidades de San Felipe y Los Andes, por la misma época. En 1860 el Padre Antonio Gavilucci, franciscano de la provincia italiana, fundó en la localidad un convento, un noviciado y una casa de estudios; esta última con el propósito de preparar a los franciscanos venidos de Italia para desempeñar su labor misional en el sur de Chile. La construcción del convento se inició en 1865 y la de la Iglesia a fines de 1872, inaugurándose en octubre de 1876, antes de su terminación. No satisfecho con los planos de la torre y del frontis, el prior Reverendo Isaías Nardocci encargó un nuevo proyecto al arquitecto italiano Eduardo Provasoli. Las obras del frontis y de la torre, iniciadas en 1878, fueron concluidas en 1883 con la instalación de las campanas y el reloj, implementos traídos de Alemania. La Iglesia y su torre, que se levanta entre el callejón del Convento y los Claustros, rompe con la horizontalidad de las bajas casas rurales de adobe y tejas de El Almendral, convirtiéndose en el hito más característico de la localidad. Contiguo a la Iglesia se extiende el convento, que cuenta con un sólo acceso central. El plano de este conjunto es el propio de los claustros: cuerpos de un piso con corredores de circulación que se ordenan, en El Almendral, en torno a tres patios comunicados entre sí por zaguanes. Un espacio ancho, arbolado y cercado, separa al convento y a la iglesia de la calle.