[ Parque O'higgins ]

El sector en el que se emplazaba el Parque Cousiño, hoy Parque O’higgins, se denominaba como el sector de La Pampilla a mediados del siglo XIX. Era un lugar destinado a celebraciones patrias, paseos y ramadas. El Parque O’higgins tiene su origen en la compra – durante gobierno de Manuel Bulnes – de 140 cuadras, las que se destinan entre otros al Ejército, Penitenciaría y Campo de Marte. En 1858 se comisiona al urbanista español Manuel Arana Bórica, el diseño del parque; pero no es sino hasta 1870 que se piensa en su realización. Durante el gobierno de José Joaquín Pérez se entregan estos terrenos a Luis Cousiño, quien se compromete a construir el parque bajo su coste, reservando sólo una elipse de 690 por 440 metros para las maniobras militares. La idea de Cousiño era crear un parque de uso público al estilo del Bois de Bologne de París, siguiendo los planos diseñados por Arana Bórica. La construcción del parque tomó tres años y contó con la asesoría paisajística de Guillermo Renner. Las obras incluyeron una laguna, una red de caminos, un cerrito, un quiosco para músicos, un restaurante, casas para jardineros, bosques con árboles exóticos y una zona de conservación de la flora. El diseño del Parque se basaba en los parques franceses del Segundo Imperio. Este lugar se transformó en un albergue de la élite, que respondía a una inquietud o impulso de la alta sociedad de asimilarse a la cultura francesa, quienes tenían sus mansiones en el barrio Dieciocho y Ejército. El Parque fue inaugurado el 19 de septiembre de 1873 con el nombre de Parque Cousiño. El Parque Cousiño fue motivo de orgullo para los santiaguinos. Sin embargo, hacia 1930 comienza su abandono. Recién hacia 1960 se le incluye en el Plan Intercomunal de Santiago como área verde y en 1972 la CORMU invierte 10 millones de escudos de la época en su mantención y recuperación. En el intertanto, el parque sufrió reducciones importantes en términos de superficie, llegando a lo que es hoy: una serie de instalaciones fragmentadas e inconexas entre sí, situación que el municipio de Santiago pretende corregir, de modo de recuperar el gran carácter que tuvo antaño. Tal vez uno de los hitos de este periodo de declive sea el prolongado proceso de construcción del denominado Estadio Cubierto Metropolitano, iniciado en la década de 1950 y que solo pude ser concluido en la primera década del 2000. En 1972 pasa a ser nombrado Parque O’higgins, y comenzó una recuperación del parque y su remodelación; movida por la necesidad de áreas verdes en la ciudad de Santiago. Una de sus mayores y beneficiarias características es sus abundantes zonas verdes, las cuales ya en la época comenzaban a escasear debido al crecimiento y urbanización de la ciudad de Santiago. Ya para el año 2002 será declarado zona típica principalmente por las edificaciones existentes entre el Parque O’higgins y el Club Hípico: casonas tipo Villa, propias del momento en que fue creado el barrio, con fuertes influencias de las vanguardias estilísticas: historicismo, Art Nouveau, Art Decó, eclecticismo, y otros.