[ Templo Votivo Nacional de Maipú ]

El origen del Templo Votivo de Maipú se remonta a la celebración de la misa oficiada el 5 de diciembre de 1811, donde se declara protectora de la Patria a la Virgen del Carmen. En el año 1818, tras el triunfo del ejército chileno el Director Supremo Bernardo O’Higgins firma el decreto que ordena la iniciación de los trabajos del Santuario y recién el 5 de abril de 1892 fue inaugurado. Posteriormente en 1942, en el congreso Mariano que se celebró en Santiago, proclama como acuerdo único de esta reunión “prometer convertir al modesto templo de Maipú en un grandioso Santuario de la Patria”. El 26 de noviembre de 1943, el arzobispo de Santiago José María Caro, firma el acta de fundación de la Corporación “Pro-Voto Nacional O’Higgins, Templo del Carmen, Maipú” que autoriza a su comisión directiva para llamar a un concurso de anteproyectos abierto a los arquitectos chilenos y argentinos. El 2 de Noviembre de 1943, el jurado acordó conceder el primer premio al Arquitecto Juan Martínez Gutiérrez, siendo este un monumento conmemorativo a la batalla de Maipú. Su construcción duró más de treinta años, hasta su inauguración el 24 de octubre de 1974. Está emplazado en el sitio de la Batalla de Maipú, donde se levanta una gran masa monolítica de 90 metros de altura que impone su presencia sobre la gran explanada que lo contiene. De dimensiones monumentales y sólida estructura, este, enfrenta la explanada a través de una fachada compuesta triangularmente, cuya directriz define un eje de simetría que penetra en la avenida 5 de Abril. El eje remata en el interior del Templo en un punto local donde se erige la Virgen del Carmen, principal protagonista de la obra arquitectónica, hacia donde convergen todos los ejes del edificio. Producto del terremoto en el año 1985, la cúpula de la torre mayor quedo destruida por lo que se procedió a su reemplazo por una metálica que imita en líneas generales a la anterior.