[ Iglesia del Buen Pastor ]

La Iglesia y claustro del Buen Pastor de San Felipe, forma parte de una de las expresiones arquitectónicas más notables de la época, en la que el estilo neoclásico proveniente de Europa, se combina con el tradicional paisaje rural del campo chileno. Pero además, cobra importancia social por el trabajo que las hermanas de esta congregación realizan con la comunidad femenina, formando un importante centro de rehabilitación y educación femenino. La llegada de la congregación del Buen Pastor a Chile, coincide con la llegada de otras tres congregaciones provenientes de Francia. Las siete hermanas que llegaron de la congregación del Buen Pastor a Chile, llegan a fundar 25 sedes de Centros de Orientación Femenina desde Iquique hasta Temuco, pero será en San Felipe donde funden la primera Casa de Congregación. Esta obra tiene varias etapas de desarrollo conforme a los fines previstos. Irán ampliando la cobertura de servicios que prestan a la comunidad, pasando de la modesta casa y capilla de su origen, a una iglesia, un convento, una escuela católica, centro de reclusión femenino y huerto. La iglesia del Buen Pastor corresponde a una arquitectura de tipo neoclásica destacada por los aspectos externos y la fina ornamentación interior. Es parte de un momento histórico donde se inicia la construcción de notables obras de arquitectura ligadas al estilo neoclásico. Su diseño se atribuye a Eusebio Chelli, entre 1876 y 1878, pues de él es la autoría de la Iglesia del Buen Pastor en Santiago. No obstante, aún no se ha logrado determinar lo cierto en este supuesto. Por su parte, el convento corresponde a un edificio de patios de estilo colonial, siguiendo la tradición del valle de la zona central de Chile. Utiliza corredores con pilares y envigados de madera a la vista. Fue concluido en 1870, siendo una construcción que se desarrolla en una sola planta con muros estructurales de adobe y techo de tejas.