[ Basílica Corazón de María ]

En 1870 llegan al país siete misioneros de la Congregación Claretiana traídos desde España por Santiago de la Peña, quien los instala provisoriamente en su capilla de la calle Dieciocho. Se funda así, la Congregación de los Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María. Dos años después y con el fin de construirse una parroquia, la Congregación procede a comprar un terreno en la calle Zenteno: predio que va a ir creciendo por otras compras y donaciones. En 1876 se inician las construcciones. El proyecto del templo fue obra del Sacerdote Claretiano Padre Viladrich, mientras que su construcción la dirigió el Sacerdote Pedro Más. En 1879 la Congregación se traslada desde la capilla de calle Dieciocho a otra llamada Capilla de Belén, ofrecida por el Monseñor José I. Eyzaguirre y ubicada en la manzana de San Diego, Galvez, 10 de Julio y Copiapó; mientras, las construcciones del templo continuaban en Galvez esquina con Copiapó. Las obras terminan el año 1882. Para 1928 el templo adquiere carácter de Parroquia, lo cual involucra derechos jurisdiccionales sobre un sector. Un año después, se le otorga el título de Basílica, título concedido por el Vaticano. Planta Basilical de tres naves, corresponde a Basílica Cristiana propia del Renacimiento, con Altar Mayor, Sacristía, Capilla, Baptisterio y Coro. De estilo neo-clásico y clara simetría en su fachada principal, se caracteriza por el extenso frente que tiene debido a la distancia entre sus torres, adosadas éstas a las naves laterales. La nave central, de bóveda de arista es de mayor altura. Como características generales la Basílica presenta revoques interiores y decoraciones realizadas en yeso, estuco de fachada en cal, cubierta de planchas de fierro galvanizado acanalado y piso original de bloques de madera. Sus dos campanarios se encuentran distribuidos en forma simétrica a cada lado de la fachada principal.