[ Iglesia y Monasterio Benedictino ]

El Monasterio Benedictino se encuentra ubicado en la precordillera del valle de Santiago, en el sector de los Dominicos, ocupando el faldeo norte del cerro San Benito de los Piques. La primera congregación de benedictinos llegó a Chile en 1920. Durante la época colonial, América se vio privada de la existencia de esta orden por expresa disposición de la Corona, pues se pensó que la existencia de órdenes contemplativas restaría vocaciones a las mendicantes, perjudicando la tarea evangelizadora de los naturales. Los orígenes del monasterio de la Santísima Trinidad de las Condes se remontan a los inicios del siglo XX. Pedro Subercaseaux, quien más tarde sería uno de los primeros monjes del monasterio de Las Condes, fue quien inició las gestiones para el establecimiento de del Monasterio de la Santísima Trinidad con la congregación francesa de Solesmes. En 1937 se aprobó su fundación. Pedro Subercaseaux se trasladó a Santiago para poner en marcha las obras para el establecimiento del monasterio. En 1938 llegaron los fundadores y ese mismo año se iniciaron las obras del futuro monasterio en un terreno ubicado en Av. Las Condes, que más tarde fue adquirido por la Fuerza Aérea para la construcción de un hospital. Bajo el impulso de la Congregación de Bueron, llegada en 1948, se produjo la consolidación del monasterio y en 1955 se trasladaron del edificio de Av. Las Condes para iniciar las obras el terreno que ocupan actualmente. Los diversos edificios que comprende el monasterio son obra de diferentes arquitectos que en sucesión cronológica intervinieron en el conjunto. El cuerpo de celdas pertenece al arquitecto Jaime Bellalta, la hospedería pertenece al arquitecto Patricio Gross, el cementerio y la iglesia son del hermano Martín Correa y de Padre Gabriel Guarda, el refectorio y locutorio de Jorge Swimburn y Raúl Irarrázabal es autor del camino de acceso y de la biblioteca. A pesar de la intervención de diversos arquitectos, el conjunto de edificios que conforman el Monasterio Benedictino es una obra unitaria. Esta unidad se debe, en gran parte, a que los arquitectos que realizaron estas obras pertenecen a una generación formada en el espíritu del movimiento moderno internacional y muy especialmente en la línea de Le Corbusier. Fue Jaime Ballalta quien proyectó el primer edificio, marcando así la pauta en las construcciones que le sucedieron.