[ Quinta Normal ]

A mediados del siglo XIX la industrialización de los países europeos lleva a los gobiernos a mostrar sus productos y extender sus mercados. Uno de los medios para lograr esto fueron los montajes de grande exposiciones internacionales. En 1889 Francia conmemora el centenario de la Revolución y uno de los eventos que organizará será la Exposición de París. Chile, entonces en plena bonanza salitrera, acordó participar de la exposición con una muestra de objetos industriales nacionales. En 1888 se invierte la suma de 150.000 francos en la construcción de un pabellón, esta construcción se encarga al arquitecto Henri Pica, quien proyecta un pabellón en estructura metálica y desarmable, técnica en auge por esos años. Terminada la Exposición el gobierno de Chile decide traer la estructura al país, iniciando en 1890 su traslado a Valparaíso. Para rearmarlo se elige la Quinta Normal donde ya se encontraban otros pabellones de exposiciones. Finalmente en 1893 se inicia el rearme de la estructura, que sirvió para la muestra de productos metalúrgicos durante la Exposición Nacional de 1894. El Pabellón París, que así se bautizó, presenta un volumen de planta cuadrada, con dos pisos que rematan en una gran cúpula vidriada al centro, acompañado de cuatro cúpulas vidriadas laterales. Este Pabellón, refleja la actitud ecléctica e historicista implantada en la segunda mitad del siglo XIX, la que al margen de los estilos gótico y clásico, busca también una inspiración en Bizancio.