[ Oficina Salitrera Humberstone ]

Esta Oficina está enmarcada dentro del proceso del boom de las salitreras del norte de Chile, a fines del siglo XIX y los inicios del siglo XX. Originalmente fue fundada, cuando la zona se enmarcaba en territorio peruano. Fue construida el año 1872, por la Peruvian Nitrate Company, siendo fundada bajo el nombre de La Palma. Tras la Guerra del Pacífico, la zona pasó a estar bajo la administración chilena, lo cual fue un salto importante para el país, debido a que las bases de su economía en la época estaban muy relacionadas con la exportación de la materia prima. Ese mismo año fue construida la Casa de Administración del establecimiento, un edificio característico de las oficinas salitreras, y que hoy sigue en pie, reflejando una construcción propia a la arquitectura de las industrias perteneciente al proceso de la revolución industrial. Para 1889, esta salitrera ya estaba consolidada como una de las más productivas e importantes de Tarapacá. Las salitreras recibían una gran cantidad de inversión de capital extranjero, específicamente inglés. Una gran cantidad de propietarios y empleados, se comenzaron a instalar a los alrededores de las oficinas salitreras, construyendo pequeñas ciudades, las cuales en su clímax, eran una reproducción de los lujos y formas de vida inglesas. La producción y exportación estaba íntimamente ligada con las fluctuaciones del mercado extranjero, es por esto que la Gran Depresión de 1929 fue un golpe duro para las oficinas salitreras. La oficina La Palma, tuvo que paralizar sus actividades, las cuales se reanudaron el año 1934. Comenzó una época de inversiones, con el fin de reimpulsar y modernizar la planta, la cual fue refundada bajo el nombre de Santiago Humberstone, un químico emblemático que introdujo un sistema de elaboración de soda, realizando importantes avances en la industria. Los reales y definitivos quiebres en la industria están relacionados con el invento alemán del salitre artificial, lo que implicó una importante disminución en la demanda, esto implicó el cierre definitivo de la oficina. Hoy en día permanecen vestigios de la oficina, pero están más bien deteriorados. Lo que permanece y es de suma importancia para el conocimiento del proceso, es el centro urbano, que como se dijo anteriormente es un reflejo y testimonio de la vida y de la sociabilidad que surgió en este espacio producto de la industria del salitre.