[ Aduana de Iquique ]

La construcción de este edificio, ordenada por José Balta, Presidente del Perú, se inició el 6 de enero de 1871, a fin de remplazar el antiguo inmueble que cumplía la función de aduana, construido presumiblemente en 1841, y destruido por el maremoto de 1868. Durante la administración peruana el inmueble albergó la Prefectura Provincial de Tarapacá, la Capitanía del puerto y la Aduana. Fue en este edificio donde se presentó Arturo Prat en 1879, para anunciar a las autoridades peruanas el comienzo del bloqueo de las naves chilenas. Posteriormente, en 1890 y bajo gobierno chileno, se instalan en sus dependencias la Intendencia, la Tesorería y la Aduana. Se trata de un edificio de estilo clásico colonial como se hacía en la América hispánica en la segunda mitad del siglo XVIII por la influencia neoclásica de la península. La construcción es rectangular, de dos pisos, con un patio interior rodeado de corredores en dos niveles. El segundo nivel está cubierto de un techo aéreo sobre estructura de cuatro faldones que sobresalen del nivel de la azotea. El edificio está coronado en el eje del zaguán de entrada por un mirador octogonal de tabiquería estucada. Desde este zaguán una escalera cuyo primer tramo es de mármol conduce al segundo piso. En los costados norte y este se encuentran grandes bodegas construidas con vigas de pino oregón. Al costado está también el museo naval que recuerda el Combate Naval de Iquique. A partir de 1920 sirve solamente para la Administración y las bodegas de la aduana. Llegando por el mar la aduana se destaca del resto de la ciudad y aparece como puerta de entrada. Mirando hacia la rada pertenece sin embargo a la trama urbana de Iquique teniendo a su espalda y a su costado típicas casas iquiqueñas del antiguo barrio del puerto.